PARADA 7: ISLOTES FREITOSAS (Ruta autoguiada Los nombres de la isla)

 Si lo prefieres, puedes descargar el folleto completo de la ruta autoguiada en PDF AQUÍ.

El océano crea este paisaje de roca en el que solo sobreviven quienes se adaptan a él.

La roca fracturada de los islotes As Freitosas y del resto de los acantilados de las islas constituye el hogar de animales y plantas capaces de vivir en este inhóspito paisaje.

El nombre de Freitosas es posiblemente de origen romano y hace referencia a la roca fracturada que forma los acantilados y los islotes que puedes ver frente a ti (del verbo latino frangere, “romper”, los islotes recibirían el nombre de fractosas, “rotas”, que evolucionaría hasta el Freitosas actual – Cabeza Quiles, Aunios 12, 2007).

Toda la cara oeste de las islas mira hacia el océano abierto. Las olas y los vientos cargados de sal erosionan la costa, especialmente en las zonas más débiles formadas por fracturas verticales muy comunes en las rocas graníticas de estos acantilados. Así se va formando este paisaje de rocas batidas y fracturadas por el mar, donde encuentran su hogar plantas como la herba de namorar y animales como el corvo mariño cristado (cormorán moñudo).

Los animales y plantas deben adaptarse para poder sobrevivir en estos acantilados donde es el océano el que impone las condiciones para la vida. Observando la vegetación en los acantilados, se aprecia cómo se va pegando cada vez más al suelo conforme se acerca al mar, adoptando formas redondeadas que aumentan su resistencia frente a los fuertes vientos.

Entre la vegetación hacen sus nidos las gaviotas patiamarillas, la especie de ave marina más abundante del Parque Nacional. En las partes más verticales del acantilado, escondidos de las miradas humanas, anidan los cormoranes moñudos, excelentes buceadores que encuentran su alimento en estas ricas aguas y que quizás puedas ver posados sobre las rocas o volando a ras del mar.