Historia y Patrimonio de Sálvora

A pesar de que los pueblos primitivos y protagonistas de la historia antigua (celtas, romanos,  suevos) llegaron a extenderse por toda Galicia, no existen datos ni estudio de asentamientos o usos de esta isla en aquel tiempo. Algunos restos encontrados en los arenales de  Sálvora dan fe del paso de estos navegantes, pero no demuestran a su asentamiento en la isla. Así, la historia conocida de  Sálvora comienza a finales de la alta Edad Media cuando, formando parte de la corona gallego-asturiana, fue donada por Alfonso II el Casto a la Iglesia de Santiago. Algunos hablan de una iglesia en la isla, mas no existen evidencias ni restos que la identifiquen.

Entrando en la Baja Edad Media, la isla se utilizó como campamento base de ataques invasores: vikingos,  musulmanes, etc., lo cual hizo imposible una población estable en la misma. Cuando cesaron las luchas y la calma se impuso en la ría, la gente de la costa se desplazó a  Sálvora para aprovechar las tierras. A mediados del siglo  XVI, la Iglesia le entregó la isla como aforo a Marcos Fandiño Marino. Su administración y la de sus herederos, hasta principios del  XVII, se basó en un régimen feudal en el que los pobladores  le entregaban parte de las cosechas y del ganado nacido en la isla al «amo».

Tampoco existe en la isla testimonio del paso de los ataques piratas en los siglos  XVII y  XVIII, mas en ella quedó constancia del auge comercial y pesquero de la época: se instaló una factoría de salazón conocida como El Almacén (para algunos autores es la primera de Galicia, pues la datan entre 1770-1779, y para otros es coetánea a las de las demás islas, de principios del  XIX). Posteriormente se concedió permiso a los dueños de la isla para instalar una almadraba de atún en 1789, para lo cuál le fue concedido el uso exclusivo de la isla y de cuatro leguas alrededor de ella, hecho que dio pie a duros enfrentamientos con los marineros de la zona. Finalmente está explotación nunca se llegó a instalar.

Estas empresas hicieron que la gente de la costa poblara la isla. Las familias se agruparon en la Aldea y en algunas casas convivieron varias generaciones. Vivieron sin iglesia ni escuela (hasta los años 60), mas los  fareros fueron buenos maestros. Cultivaban maíz, centeno y patatas, y cada familia tenía vacas y ovejas, gallinas y conejos. A bordo de las dornas ejercieron la pesca, que no estaba sujeta la reparto con el dueño y que era su fuente de ingresos. La única taberna, al lado de la fábrica de salazón (donde ahora se encuentra la actual capilla de Sta. Catalina) era el lugar de encuentro y donde llegaban las noticias de la costa.

En 1820 Isabel de Marino, heredera de la isla, casó con  Ruperto Antonio de Otero y con ellos la saga de los Otero se convirtió en la nueva propietaria de Sálvora.

El Estado les expropió la isla a los Otero en 1904 por motivos de defensa nacional. En este periodo, los pobladores pasaron a ser colonos del Estado sin contrapartidas, cosa que les permitió mejorar la vida: las casas, nuevas cortes, embarcaciones mejores, etc.

En 1921 vivían en la isla 59 personas, pero solo 25 conocieron el trágico naufragio del vapor Santa Isabel en la zona sur. Aconteció en la madrugada del día 2 de enero y muchos pobladores estaban en la costa por las fiestas de año nuevo. Valientes los que quedaban, mujeres en su mayoría, se lanzaron en dornas al auxilio de los náufragos salvando la vida a 48 personas, pero 213 perecieron ahogadas. En diciembre del mismo año se inauguró el nuevo faro.

En 1958 los antiguos propietarios (familia Otero Goyanes) recuperaron la isla, y los isleños comenzaron a abandonar la isla en busca de mejores condiciones de vida en la costa. Los propietarios de la isla tampoco facilitaron su estancia pues introdujeron animales como caballos y conejos que estropeaban las cosechas. Los últimos habitantes abandonaron la isla a finales de los años 70 quedando solo un guarda y su familia.

Por esa época los propietarios se instalaron en la antigua factoría del Almacén, que rehabilitaron como pazo (1968) y transformaron en capilla la taberna próxima, además  construyeron la famosa estatua de la sirena de  Sálvora en honor a su estirpe. Empleaban la isla como lugar de veraneo y coto de caza.

En el año 2002 pasó a formar parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas y en el 2007 fue comprada por la administración estatal por lo que pasó a ser de propiedad pública.

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Sálvora - A Serea
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